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Padre ¿Por qué hay quienes desean apagar nuestra luz? ¿Por qué hay quienes, frente a un salto o carcajada, enseguida tratan de convertir nuestra alegría en delirio? ¿Por qué hay gente malvada?
No hay gente malvada hija mía.
Sólo hay personas con falta de amor y cariño.
Vive de tal manera que, cuando escuches un grito, veas el quejido que asoma detrás; la luz tenue que todo dolor esquiva… Y quedes prendado del escaso amor al que su alma fue sometida y sea ahí, en ese pozo de sombra y frío, el lugar donde deposites tu abrazo gentil, tu mirada dulce, tu ser de aroma y brío.
Ama desodiando, descosiendo la tortura de la sombra sobre la que vive el sujeto olvidado, ese individuo anónimo que apenas recuerda que el amor es como la caricia profunda de un río.
Ama arrojando luz, hinchando tu color desde el centro, como las gotas en las primeras flores de la mañana, como la mirada desinteresada de un niño, como un paisaje de bienvenida para el viajero sediento.
Ama para descoser el dolor.
Ama de tal manera que, al escuchar un grito, veas sólo la falta de amor, veas sólo al animal confuso y herido que encontró hogar entre las tinieblas y las sombras… El eco de un hombre insomne que allí se quedó, asustado entre la maleza y en profunda soledad, enamorado de recuerdos vagos y de cadáveres de los que hoy se siente presa.
Ama de manera que tus besos nutran vida.
Recuerda, hija mía: -Nadie es malo por puro feliz.-
Sólo hay personas con falta de amor.
(…)
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Fragmento extraído del Libro “Aladuría: El Reencuentro con nuestra esencia”.
Próximamente a la venta.
El autor de este texto es Julián Bozzo? ¿de quién es?
Es que pone al final esos puntos suspensivos entre paréntesis, una no sabe qué interpretar. Si es que es una estrofa de un libro (y qué libro) si es un final al libre albedrío… En fin eso genera saber de quién es el autor realmente.
Disculpadme por tantas dudas.
Me gusta el texto y quiero asegurarme que sé de quién es el autor.
Hola MAri CArmen. El texto es mío
Los puntos suspensivo son porque forman parte de mi próximo libro “La educación de las luciérnagas”. Un abrazo! y gracias!