La moda de la Educación Emocional y otras maneras de destruir el cambio educativo.
Si no tomamos este nuevo oleaje a favor, es decir, si no somos capaces de comprender cómo hacer para que la emoción sea bien enseñada/aprendida, al final la convertiremos en otra asignatura más de corte intelectual. Y claro, ¿Quién nos hará caso cuando volvamos a decir que la escuela necesita abrir un espacio de comunicación emocional? ¿Que la escuela necesita un cambio? Si los chicos están aprendiendo en la escuela Educación Emocional y siguen sintiendo incoherencias entre lo que sienten y desean, habremos fracasado.