Papá, ¿tú sabes coses heridas de corazón?
Había sido una tarde intensa. De esas en las que tocaba tierra, eléctrica, alejada de su cuerpo, sus necesidades. Del quererlo todo y no poder nombrar nada. Momentos que los adultos escondemos tan bien que nos pasan desapercibidos, emociones que anestesiamos o juzgamos con tal de no dejarlas entrar. Yo cedí y acompañé, como procede […]